Una familia latina no cree la versión de la policía sobre la muerte de su hijo y piden a las autoridades que esclarezcan su muerte.
La familia de Grand Prairie trata de resignarse a la pérdida de su hijo Adrián Rosales, de 20 años, quien según la policía, conducía a alta velocidad, posiblemente compitiendo contra otro auto.
“Y son cosas de la vida, mi hijo se me fue, qué le hacemos, se me fue muy chico”, dijo Basilio Rosales, el padre del joven.
Según la policía, Adrián conducía a alta velocidad sobre la calle Belt Line, cuando trató de esquivar un auto, se impactó contra un poste. Según los testigos, su auto se incendió y se volteó.
La familia no está conforme con la versión de la policía y piden “pruebas sobre su muerte”, pero dicen estar muy agradecidos por el respaldo que han sentido de la comunidad.