AUSTIN, Texas - El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha ordenado que todas las banderas en el Capitolio estatal y edificios públicos de Texas ondeen a tope el próximo 20 de enero, día de la toma de posesión del número 47 presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La medida llega después de 30 días de banderas a media asta en honor al fallecido expresidente Jimmy Carter.
"Texas continúa de luto junto a nuestros compatriotas estadounidenses por el fallecimiento del expresidente Carter, cuyo firme liderazgo dejó un legado duradero que se sentirá por generaciones", expresó Abbott en su comunicado.
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El primer mandatario destacó la importancia de la transición presidencial como una tradición democrática fundamental. "Mientras honramos el servicio de un expresidente, también debemos celebrar el servicio de un presidente entrante y el brillante futuro que se avecina para los Estados Unidos de América", señaló Abbott.
La decisión se alinea con el estatuto federal que establece que la bandera estadounidense debe ser especialmente exhibida durante el Día de la Inauguración, cada 20 de enero. Esta orden marca el fin del período de luto oficial y da paso a las celebraciones por la nueva administración presidencial.
