AUSTIN- El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó el jueves una orden ejecutiva en el que se acatará todas las recomendaciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) a nivel estatal.
Esta orden ejecutiva entrará en efecto a la medianoche del 20 de marzo y se extenderá hasta la medianoche del 3 de abril, dependiendo de la situación del COVID-19 en el estado y las recomendaciones que emitan los CDC.
La orden ejecutiva impone lo siguiente:
- Cada persona en Texas no deberá de acudir a reuniones con más de 10 personas
- No se permitirá el consumo de comidas y bebidas dentro de restaurantes y bares; solamente se permitirá el servicio de entrega de comida, el servicio de comida para llevar y autoservicio
- Lugares cerrados como gimnasios estarán cerrados
- Escuelas deberán permanecer cerradas temporalmente y los superintendentes deberán de proveer opciones para continuar la educación a distancia
El gobernador hizo la aclaración de que no se trata de un toque de queda. No hay restricciones en vuelos y las personas pueden seguir acudiendo a lugares como supermercados, bancos, gasolineras, áreas verdes y de recreación, oficinas, lugares de trabajo, entre otros. Lo que se está implementando es la recomendación de los CDC de que no haya más de 10 personas agrupadas en un mismo espacio al mismo tiempo.
Además, el Departamento de Servicios de Salud de Texas (DSHS, por sus siglas en inglés) firmó una declaración de desastre a la salud pública de Texas.
La decisión fue tomada para abordar la emergencia de salud que ha provocado el coronavirus en Texas ya que, segun DSHS, ya se han registrado casos de transmisión comunitaria.
Texas
Este panorama, según DSHS y el gobernador Abbott, ha cambiado comparado a hace unas semanas atrás cuando los únicos casos que se tenían en Texas era relacionado a viajes o a los grupos bajo cuarentena en la Base Lackland de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en San Antonio.
Hasta las 12:30pm del jueves, el gobernador Abbott informó de tres muertes relacionadas al coronavirus y de más de 140 casos de COVID-19 en el estado.
No obstante, la Oficina de Médico Forense en Dallas confirmó recientemente otra muerte relacionada al COVID-19, elevando la cifra a cuatro decesos. Este último fue identificado como un hombre de 60 años y residente de Richardson.
