La viuda de un policía de Euless, Texas, quien murió en 2021 cuando un conductor que manejaba en estado de ebriedad cruzó con un semáforo en rojo y chocó contra su automóvil, presentó una demanda que alega que varias partes, incluidas Fuzzy's Tacos y General Motors, jugaron un papel en la muerte de su esposo.
El detective Alejandro “Alex” Cervantes, Jr. murió dos días después del Día de Acción de Gracias de 2021 cuando Dylan Molina, lo chocó en la ciudad Lake Worth. La esposa de Cervantes, Priscilla, y sus dos hijos también resultaron heridos en el accidente.
El mes pasado, Molina, de 27 años, se declaró culpable de su papel en el accidente y fue sentenciado a 15 años en una prisión estatal.
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Paralelamente, la policía de Lake Worth reveló un nuevo video del día del accidente fatal que grabó una persona que escuchó el brutal choque y corrió a grabar la escena con su teléfono.
Ahí, se puede apreciar a Molina, confuso, contemplando la escena y empieza a correr en dirección contraria a la escena. Pero un buen samaritano, se percata del intento de fuga, lo persigue, lo derriba y lo somete hasta que la policía llega al lugar.
Mientras, otros conductores y transeúntes tratan de sacar a los heridos del auto de la familiaa Cervantes.
Los registros judiciales muestran que justo antes del accidente, Molina había estado bebiendo alcohol en Fuzzy's Taco Shop, aproximadamente a media milla de la escena del accidente. A Molina le sirvieron 8 tragos dobles de Red Bull y cócteles de vodka, y su nivel de alcohol en la sangre era de .16 inmediatamente, que es el doble del límite legal.
En la demanda que presentó en el Tribunal de Distrito del condado de Tarrant, Priscilla Cervantes busca al menos $1 millón en daños.
La demanda nombra a Molina, Fuzzy's Tacos, la cantinera Cala Richardson y General Motors como demandados.
La demanda afirma que Richardson, quien fue acusada a principios de este mes por servir demasiado a Molina, no tenía la licencia adecuada del estado de Texas, y que tenía el deber de cortar el paso a Molina una vez que se emborrachó visiblemente.
En cuanto a Fuzzy's, tenía "el deber legal de abstenerse de proporcionar alcohol a una persona obviamente intoxicada", según la demanda.
Además, la demanda cuestiona las acciones de la compañía después del incidente.
“En lugar de despedir a Cala Richardson y Jayline Barbosa (el gerente de turno el día en cuestión), Fuzzy’s Taco Companies hizo que Richardson y Barbosa obtuvieran un certificado de servidor TABC, tres días después, el 30 de noviembre de 2021”, afirma la demanda.
La demanda también alega que General Motors es responsable de un “sistema de retención de ocupantes defectuoso” en el Impala de Cervantes, y que no contenía una bolsa de aire montada en el centro.
“El vehículo en cuestión no era razonablemente resistente a los choques, y no era razonablemente apto para colisiones no intencionadas, pero claramente previsibles”, afirma la demanda. “El vehículo en cuestión era irrazonablemente peligroso en caso de que estuviera involucrado en una colisión como la que ocurrió aquí”.
Ni Fuzzy's ni GM han hecho ningún comentario público en respuesta a la demanda hasta el viernes por la mañana.