TEXAS - Un expolicía de Dallas que fue arrestado por cargos de homicidio capital y despedido en marzo de 2021 fue liberado el miércoles tras una audiencia preliminar en la que se retiraron los cargos en su contra.
Bryan Riser había sido acusado de ordenarle a tres hombres (Kevin Kidd, Emmanuel Kilpatrick y Jermon Simmons) que mataran a Albert Douglas y Lisa Saenz en 2017.
Al salir de la cárcel en Dallas, el exoficial no ofreció declaraciones pero tras cuestionarlo sobre cómo se sentía sobre la situación, él brevemente dijo que se siente tranquilo en todo momento porque se considera inocente de los cargos.
"Este departamento que yo solía amar y respetar me faltó el respeto y me apenó a mí y mi familia. Yo soy 100 por cierto inocente. Solo quiero estar con mi familia y comer pollo frito", agregó el expolicía mientras salía de la cárcel y caminaba hacia el vehículo.
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Durante una audiencia preliminar que se realizó el miércoles por la mañana, la jueza del Tribunal Penal del Condado de Dallas, Audrey Moorehead, estuvo de acuerdo con los fiscales de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Dallas y dijo que no había pruebas suficientes contra Riser para respaldar la causa probable en el caso.
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Riser, quien siempre dijo ser inocente desde que se anunciaron los cargos, dejó escapar un suspiro audible cuando Moorehead anunció su decisión, según indicó el periódico The Dallas Morning News.
Si se obtuvieran más pruebas en el caso, este mismo podría avanzar una vez más, según indicaron oficiales.
La comparecencia ante el tribunal del martes fue una audiencia preliminar para que el juez revisara las pruebas disponibles hasta el momento y decidiera si eran lo suficientemente sólidas para que este caso avance.
El primer testigo llamado a la audiencia fue el detective de homicidios de la policía de Dallas, Esteban Montenegro. Habló sobre los eventos que llevaron al arresto de Riser, que incluyeron declaraciones de los tres hombres y cómo la policía de Dallas pudo corroborar esas declaraciones con información de videovigilancia, registros telefónicos, llamadas a la cárcel y otras pruebas.
Él dijo que todo comenzó como un complot para robar casas de drogas con fines de lucro, pero en cambio, los tres hombres fueron supuestamente contratados para asesinar a Douglas y Sáenz.
“Donde nos encontramos como la oficina del fiscal de distrito en este momento, no creemos que haya suficiente causa probable para este caso”, dijo el fiscal del condado de Dallas Jason Fine al juez después del testimonio de Montenegro.
Hace apenas dos días se actualizó una declaración jurada de causa probable con más detalles, alegando que mintió sobre un informante en otro caso de doble homicidio.
Durante una conferencia de prensa en marzo, los oficiales de policía de Dallas dijeron que Riser se convirtió en sospechoso por primera vez en el caso de Sáenz y Douglas en 2019. Sin embargo, los registros mostraron que el oficial de Dallas estuvo bajo investigación en 2017, más tiempo de lo que la policía dijo anteriormente.
A Riser se le permitió continuar patrullando la ciudad mientras estaba bajo investigación por los asesinatos de 2017. Esto generó llamadas de preocupación por parte de la ciudad de Dallas tras el anuncio de la investigación.