El Obispo de la Diócesis de Fort Worth, Michael Olson, quien ha sido acusado de tener una actitud abusiva, de venganza y de dividir a los feligreses, se defendió a través de un video que publicó en redes sociales este fin de semana.
Enfatizó que todas las decisiones que toma las consulta con todos aquellos afectados por dichas decisiones y lo buscando lo mejor del interés común. Pero unos mil feligreses que han firmado una petición pidiendo su remoción, denuncian que tiene una actitud abusiva, de venganza y que ha dividido a la comunidad católica.
Lo acusan de violar la ley canónica. Pero Olson se defiende diciendo que es casi imposible complacer a todos en una diócesis tan grande y es inevitable que la comunidad entienda su decisiones. ''No se pude tener felices a todos'', recalcó Olson.
Primero desató enojo y profunda tristeza al cerrar la Iglesia San Mateo donde acudía totalmente una comunidad hispana. Argumentó que ya no era autosuficiente pero los feligreses dijeron que nunca habló con ellos, que simplemente fue tajante y no brindó explicaciones.
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Luego inició la remoción de sacerdotes en la Iglesia de la Sagrada Familia y San Martín de Porres en la ciudad de Prosper.
Olson menciona en video que espera que pronto haya una reconciliación con los que piden su remoción. Y ellos, a su vez piden una reunión con él.
