Washington D.C.- La pandemia del coronavirus ha tenido un "impacto más negativo" de lo esperado sobre la economía mundial y se prevé ahora una contracción del 4.9 % en 2020, frente al 3 % calculado en abril, ha informado este miércoles el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo habla de "catastróficos efectos" sobre el empleo.
La reducción en horas de trabajo en el segundo trimestres del año es probable que sea equivalente a una pérdida de más de 300 millones de empleos a tiempo completo. Pese a las dramáticas cifras de los pronósticos, desde el FMI se recalca la excepcionalidad de la situación actual ya que es una crisis sin precedentes.
Para los Estados Unidos, el FMI predice que el producto interno bruto de la nación (el valor de todos los bienes y servicios producidos en los Estados Unidos) se desplomará un 8% este año, incluso más que su estimación de abril que vaticinaba de una caída del 5.9%. Esto también sería el peor declive anual desde que la economía estadounidense se hundió después de la Segunda Guerra Mundial.
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Pese al poco alentador pronóstico para los Estados Unidos, el FMI pronostica un crecimiento del 4.5% el próximo año, 0.2 puntos porcentuales más débil que en su pronóstico de abril. Pero esa ganancia no sería suficiente para restaurar la economía de los Estados Unidos a su nivel antes de que ocurriera la pandemia.
El Fondo recalcó la "debilidad" en el consumo privado consecuencia de "la combinación de un gran shock adverso de demanda y un alza de precaución en los ahorros", así como en la inversión empresarial debido "al aplazamiento de gasto de capital dada la elevada incertidumbre".
El organismo multilateral aboga por que los gobiernos establezcan maneras para reactivar el consumo de sus habitantes e indica que "en los casos en que las economías están reabriendo (...) y las políticas deberían infundir estímulo para promover la demanda y facilitar e incentivar la reasignación de recursos, alejándolos de los sectores que probablemente terminen siendo persistentemente más pequeños después de la pandemia".
La asociación de economistas que fechan oficialmente las recesiones en los Estados Unidos determinó que la economía entró en recesión en febrero, con decenas de millones de personas que quedaron sin trabajo por los cierres que se impusieron para contener el virus.
El gobierno de los Estados Unidos ha estimado que el PIB de la nación se redujo a una tasa anual del 5% en el trimestre enero-marzo, y se espera que caiga a una tasa del 30% o peor en el período actual de abril a junio.
Impacto mundial de la pandemia
El FMI recalca la "debilidad" en el consumo privado como consecuencia de "la combinación de un gran 'shock' adverso de demanda y un alza de precaución en los ahorros", así como en la inversión empresarial debido "al aplazamiento de gasto de capital, dada la elevada incertidumbre".
Para 2021, las previsiones hechas pública indican un crecimiento global del 5.4%, cuatro décimas menos de lo calculado en abril.
El FMI incluso considera que "la magnitud del reciente repunte del optimismo de los mercados financieros parece estar desconectada de la evolución de las perspectivas económicas fundamentales (...) y eso plantea la posibilidad de que las condiciones financieras se endurezcan más de lo que supone la proyección de base".
Según estas nuevas proyecciones, Estados Unidos registrará un crecimiento del 4.5 % el próximo año, China volverá a una elevada expansión, del 8.2 %; Japón, del 2.4 %, y el Reino Unido, del 6.3 %.
El comercio global será uno de los sectores más afectados, y se espera que cierre 2020 con una contracción del 11.9 %, ante la considerable menor demanda de bienes y servicios, incluido el turismo, y el próximo año cerrará con un gradual repunte hasta un 8 %.