PARÍS — La abuela del adolescente francés asesinado a tiros por la policía durante una parada de tráfico suplicó el domingo que los manifestantes se detuvieran después de cinco noches de disturbios, mientras que las autoridades expresaron su indignación por un ataque a la casa de un alcalde suburbano que hirió a familiares.
La abuela de Nahel, de 17 años, identificada solo como Nadia, dijo en una entrevista telefónica con la cadena de noticias francesa BFM TV: “No rompan ventanas, autobuses… escuelas. Queremos calmar las cosas”.
Dijo que estaba enojada con el oficial que mató a su nieto pero no con la policía en general y expresó su fe en el sistema de justicia mientras Francia enfrenta su peor agitación social en años. Nahel, cuyo nombre completo no ha sido revelado, fue enterrado el sábado.
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La violencia parecía estar disminuyendo. Aún así, la oficina del ministro del Interior, Gerald Darmanin, dijo que 45,000 policías se desplegarían nuevamente en las calles para contrarrestar la ira por la discriminación contra las personas que tienen sus raíces en las antiguas colonias francesas y viven en barrios de bajos ingresos. Nahel es de ascendencia argelina y recibió un disparo en el suburbio parisino de Nanterre.
El presidente Emmanuel Macron celebró una reunión especial de seguridad el domingo por la noche y tiene previsto reunirse este lunes con los jefes de ambas cámaras del parlamento y el martes con los alcaldes de 220 pueblos y ciudades afectados por las protestas, dijo un participante en la reunión, que habló de forma anónima en línea. con las prácticas del gobierno francés. Macron también quiere comenzar una evaluación detallada a más largo plazo de las razones que llevaron a los disturbios, dijo el funcionario.
Al destacar la gravedad de los disturbios, Macron retrasó la que habría sido la primera visita de Estado a Alemania de un presidente francés en 23 años, que estaba programada para comenzar el domingo por la noche.
El Ministerio del Interior dijo que la policía realizó 78 arrestos en todo el país el domingo, informaron medios franceses, una reducción significativa respecto de los 719 arrestos del día anterior. Más de 3,000 personas han sido detenidas en total tras un despliegue masivo de seguridad. Cientos de policías y bomberos han resultado heridos en la violencia, aunque las autoridades no han dicho cuántos manifestantes resultaron heridos.
Las autoridades francesas se horrorizaron el domingo después de que un automóvil en llamas golpeara la casa del alcalde del suburbio parisino de L'Hay-les-Roses. Varias comisarías y ayuntamientos han sido objeto de incendios o actos de vandalismo en los últimos días, pero un ataque tan personal a la casa de un alcalde es inusual.
