TIJUANA, México - Con la reciente resolución de extender el Título 42, la espera para miles de migrantes que se encuentran en los albergues de la frontera seguirá siendo indefinida. Mientras, se enfrentan a la violencia que se vive día a día en Tijuana.
Familias originarias de Michoacán, Guerrero y Centroamérica, llegan huyendo de la violencia que se vive en sus lugares de origen y les toca ser víctimas de los enfrentamientos entre grupos criminales.
Y una mujer migrante de 25 años fue lesionada por una bala perdida mientras dormía en el albergue Ágape de Tijuana.
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“Inmediatamente empezaron a llorar y a gritar: '¡Mami, mami, otra vez las balas, otra vez, nos vamos a morir!'”, relató Anayeli Gutiérrez, migrante de Guerrero, a TELEMUNDO 20.
Fueron momentos de angustia y de terror al escuchar las balas de un enfrentamiento a balazos ocurrido a las afueras del albergue de migrantes.
“Se están peleando unas plazas acá y estamos muy cerca nuestro albergue y pues una bala perdida entró, varias balas perdidas entre nuestro albergue y una de ellas impactó con una joven de 25 años”, dijo Albert Rivera, director del albergue Ágape.
La víctima, originaria de Michoacán, se encontraba durmiendo con su familia en una casa de campaña junto a la de Francisca Aguilar, originaria de Honduras.
“Balas por todos lados, de ahí a que caían aquí adentro y todo cerca de nosotros. Nosotros sentíamos la presencia de los tiros que caían encima de nosotros, entonces nos quedamos ahí muy asustados y a mí la verdad me agarró un ataque de nervios. A mí me llevaron a la clínica”, dijo Aguilar.
Incluso los niños como Abraham, de 11 años, fueron testigos de escenas que señalaron que jamás olvidarán.
“Pero tuve más miedo porque la muchacha se fue al hospital y la carpa la dejó llena de sangre, estaba muy espantado y yo oré por ella y le dije que le sanara y ahorita está en el hospital”, dijo el menor migrante.
De acuerdo con información del Hospital General de Tijuana, la mujer migrante se encuentra recibiendo atención médica y presenta una fractura en las cervicales. Los médicos dijeron que su estado de salud es estable.
Alrededor de 600 personas albergadas en Ágape vivieron momentos de desesperación por proteger a sus familias, pues no es la primera vez que viven este tipo de violencia en el lugar. Anayeli Gutiérrez dijo que ya ha presenciado cuatro balaceras desde que se refugia en Ágape.
Y agarré los niños y me tiré al piso y yo me tiré encima de ellos, porque por cualquier cosa siempre tratando de protegerlos a ellos, los niños gritaban, las señoras corrían, todos llorando, sentíamos que las balas estaban muy cerca
-Anayeli Gutiérrez, migrante en albergue de TIjuana
Mientras los migrantes esperan poder solicitar asilo en Estados Unidos ante la medida del Título 42 que los obliga a permanecer en México, a pesar de huir de la violencia de sus lugares de origen, ahora también son víctimas de la inseguridad de esta ciudad fronteriza. En las paredes quedan las huellas de lo que ahí pasó, pues ni dentro del albergue se sienten protegidos.
“Se tiene que levantar el nivel de seguridad para los albergues, necesita haber otra estrategia para la seguridad de los albergues”, resaltó el director de Ágape.
De acuerdo con el pastor, se están realizando recorridos por parte de la policía municipal y también de la Guardia Nacional, sin embargo, se necesitan hacer más modificaciones en los protocolos de seguridad para los albergues, para garantizar la tranquilidad de las personas que viven la espera para poder solicitar el asilo en Estados Unidos.
Y es que la violencia no cesa en las inmediaciones de Ágape, en la colonia Nueva Aurora de Tijuana, pues este sábado se registró un asesinato a escasos metros del albergue.
