MÉXICO - El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (Cancillería), informó este jueves que diseña una estrategia contra la deportación de connacionales que se encuentran en el centro de detención migratoria de Irwin, Georgia.
Además, continúa con el seguimiento permanente a los casos de las mexicanas que se encuentran en dicho centro donde presuntamente sufrieron abusos médicos y dijo que ninguna de las mujeres afectadas ha sido deportada a México desde que se dio a conocer el caso.
En una nota informativa, la SRE dijo que personal del Consulado General de México en Atlanta ha realizado tres visitas al Centro de Detención "desde se tuvo conocimiento de los hechos, luego de obtener autorización especial para acudir al lugar ante las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia de la COVID-19".
Explicó que durante la visita más reciente, el 10 de noviembre, funcionarios consulares entrevistaron a cuatro mujeres mexicanas que permanecen en el centro.
"El objetivo fue dar seguimiento a sus necesidades inmediatas y verificar su estado de salud. Dos de ellas son parte del grupo de personas que han referido haber sido sujetas a cirugías (no histerectomías)", señaló la nota.
Se apuntó que ante la posibilidad de que las autoridades del Servicios de Migración y de Aduanas (ICE) y del Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, en inglés) giren órdenes finales de deportación a las mujeres mexicanas involucradas en este caso, el Consulado verificó el estatus migratorio de cada una de las mujeres.
Esto porque su deportación "podría tener un impacto negativo en la posible demanda colectiva que se interponga en contra de las autoridades de Estados Unidos", así como en las investigaciones que realizan la Oficina del Inspector General del DHS y el Departamento de Justicia.
El Consulado pudo confirmar que "tres de las cuatro entrevistadas no serán deportadas por el momento, aunque su situación migratoria continúa bajo revisión y solo una de ellas manifestó su deseo de no realizar gestiones tendientes a evitar su deportación".
LOS ANTECEDENTES
A finales de octubre, la Cancillería mexicana dijo que ya preparaba denuncias por los presuntos abusos médicos contra mujeres migrantes mexicanas en un centro de detención migratoria en Irwin, Georgia.
Además, indicó que tenía identificadas a nueve mujeres mexicanas que recibieron atención ginecológica por parte de Mahendra Amin, el médico a quien se acusa de abuso y negligencia médica.
Dijo que de las nueve mujeres, se determinó que tres fueron intervenidas quirúrgicamente, aunque en procedimientos distintos a una histerectomía y de las nueve, cinco están aún detenidas y cuatro ya se encuentran en México.
El escándalo se destapó el 14 de septiembre luego de que varias organizaciones de derechos humanos presentaran una queja ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EEUU para denunciar una serie de "prácticas peligrosas", entre ellas la extirpación del útero de varias mujeres, que ocurren en el centro de Irwin, basada en el testimonio de una enfermera que trabajó allí.
De acuerdo con el congresista por Nueva York Adriano Espaillat, decenas de mujeres (hasta ahora se han documentado 57 casos), que han estado recluidas en el Centro de Detención de Irwin han testificado que han sido sometidas a "cirugías médicas invasivas e innecesarias", incluyendo histerectomías.