MÉXICO - El gobierno mexicano anunció que las estaciones migratorias del país ya no albergarán menores de edad a quienes brindará atención, así como a sus familias, cuando ingresen de manera irregular al país.
Además, informó que en la ciudad de Tapachula, estado de Chiapas, se instaló un albergue temporal a cargo del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF) para los menores y sus acompañantes, en acato a la reforma de la Ley de Migración.
En un comunicado, el Instituto Nacional de Migración (INM) de México informó que en este inmueble se atenderán las acciones de protección a la niñez migrante, previstas en las reformas legislativas que, en materia migratoria, entraron en vigor el 11 de enero pasado.
Por lo que a partir de esa fecha "ninguna de las sedes del INM en el país -estaciones migratorias y estancias provisionales- alberga o aloja a niñas, niños o adolescentes".
Activistas y organizaciones han denunciado que en la Estación Migratoria Siglo XXI, con capacidad para 1,000 personas, están detenidos cientos de migrantes centroamericanos y sudamericanos, incluyendo a niños y adolescentes que viven en condiciones de hacinamiento, insalubres y sin atención médica.
Este viernes en Tapachula, el titular del INM, Francisco Garduño, dirigió una reunión de trabajo para definir las estrategias para la atención, cuidado y protección de niños y adolescentes extranjeros que ingresan a México de manera irregular.
Además, dijo que Migración de México apoyará al DIF "para habilitar espacios como albergues donde se brinde atención, cuidado y resguardo a la población migrante infantil que sea localizada en tránsito por el país".
En el pasado, la migración de menores de edad se consideraba parte o dependiente de la salida de adultos, pero en la actualidad las autoridades de México y países de Centroamérica han identificado que los niños también viajan solos o haciendo grupos entre menores.
La pandemia de la COVID-19 limitó el paso de migrantes por México en 2020, pero apenas la semana pasada una nueva caravana que partió de San Pedro Sula, Honduras, con destino a Estados Unidos, fue desarticulada en el fin de semana en la frontera México-Guatemala que ya era custodiada por autoridades mexicanas.