Alexis Botello, una madre adolescente que fue acusada de presenciar y permitir el asesinato de su bebé a manos de su novio, fue hallada culpable de asesinato capital por un jurado en el Condado Tarrant.
Los fiscales del caso argumentaron que ella no hizo nada por detener el crimen, y que todo sucedió frente a sus ojos. Agregaron que ella tenía obligaciones legales para evitar el asesinato y que no buscó ayuda para su hija tras la golpiza.
El crimen ocurrió el 4 de julio de 2014 en la ciudad de Arlington. El cuerpo de la pequeña Tylea fue enterrado en una zona rural en el condado Parker, al oeste de Fort Worth.
Según documentos de la corte, Joshua Markus Beard, de 21 años y novio de Alexis, golpeó a la bebé con el puño y se paró sobre ella en varias ocasiones.
Según Alexis Botello, quien tenía 17 años en el 2014, Beard la quiso estrangular cuando intentó detenerlo.
Documentos de la corte indican que ambos confesaron que metieron el cadáver de Tylea en la cajuela del auto, compraron palas en una tienda y la enterraron.
Durante la investigación, Alexis les indicó el lugar donde la escondieron. Fue entonces cuando exhumaron los restos de la bebé y el forense logró determinar la causa de su muerte.
En abril de 2018, Joshua Markus Beard fue hallado culpable de asesinato y fue condenado a cadena perpetua. Alexis Botello, quien ya cumplió 21 años, está en espera de su sentencia.
