La lectura temprana con los hijos es una práctica invaluable que trae consigo numerosos beneficios. Ayuda a desarrollar sus habilidades lingüísticas, les permite aprender sobre el mundo que les rodea y fomenta el desarrollo de la empatía y la conciencia emocional.
Cuando leemos juntos, creamos un espacio de conexión entre padres e hijos. Es una oportunidad para compartir momentos especiales, explorar historias fascinantes y fortalecer los vínculos familiares.
Desde los 6 meses de edad, se recomienda leer en voz alta a los niños. Aunque en esta etapa no comprendan todas las palabras, están expuestos al ritmo del lenguaje y comienzan a familiarizarse con los sonidos y estructuras del idioma. Además, escuchar la voz de sus seres queridos mientras leen les brinda seguridad y afecto.
Inculcar el hábito de la lectura desde temprana edad es un regalo invaluable para nuestros hijos. Les proporciona las herramientas necesarias para enfrentar el mundo con confianza, imaginación y comprensión.
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