Shelley Luther, dueña de Salón a la Mode, también deberá pagar $500 por cada uno de los 7 días que mantuvo el negocio abierto.
TEXAS - Un juez del condado Dallas determinó que la dueña de un salón de belleza que se negó a cerrar sus puertas mientras la orden de quedarse en casa estaba vigente, deberá pagar multas y pasar en la cárcel por varios días.
"Estoy en desacuerdo contigo, señor, cuando dices que soy egoísta porque darle de comer a mis hijos no es ser egoísta. Tengo a mis empleados que no tienen qué comer porque prefieren darle de comer a sus niños. Por eso, si tu piensas que la ley es más importante que darle de comer a los niños, entonces, toma tu decisión, pero no voy a cerrar el salón", dijo Luther.
Shelley Luther, dueña de Salón a la Mode, deberá pagar $500 por cada uno de los 7 días que mantuvo el negocio abierto. También, deberá pasar 7 días en la cárcel.
El juez del condado Dallas, Eric Moye, dio a conocer dicha decisión contra los casos por desobediencia criminal y civil.
Moye le dijo a Luther que ella les debe una disculpa a los líderes locales, y tildó su decisión de abrir como egoísta.
Si el negocio continúa operando, el juez ordenó que Luther deberá pagar $500 por cada día hasta el 8 de mayo, la cual es la fecha en la que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó la reapertura de los salones de belleza y barberías.