Por primera vez, el inmigrante mexicano Juan Miguel López testificó durante el juicio que enfrenta por robo, fraude y lavado de dinero, y admitió que no tenía conocimientos de finanzas ni se asesoró para iniciar su negocio de Mito Financial.
Pero insistió en que no es culpable de los cargos que le acusan ya que su intención nunca fue defraudar a sus inversionistas, aunque reconoció que usó el dinero de algunos de ellos para pagarle a otros.
Incluso dijo antes que tuviera que cerrar ese negocio, estaba por comenzar otro enfocado en franquicias de restaurantes de pollo con el hermano del expresidente mexicano, Vicente Fox. Dijo que esto le hubiese dado los fondos para poder pagar los intereses a sus inversionistas.
Durante su testimonio, narró que tenía planes para iniciar otros negocios más grandes como la importación de tequila y poder pagarle a los inversionistas, a los cuales les informó que no tenía fondos para pagarles.
López dijo en sus argumentos de defensa que es originario de León, Guanajuato, México. Recordó cómo estableció su primer negocio, un puesto de tacos a los 16 años, mostrando fotografías familiares de su tiempo cuando vivía en México y era un dueño de restaurantes exitoso.
Después habló de cómo tuvo que emigrar a Estados Unidos después de que sus restaurantes en Guanajuato, México resultara afectado por la economía después de los ataques terroristas del 2001.
Posteriormente explicó que sus primeros trabajos en este país fueron cortando pasto, lavando platos y hasta de mesero.
La fiscalía se enfocó en cuestionar a Juan Miguel sobre cómo compró autos, joyas y obras de arte con dinero de los inversionistas.