crimen

Cadena perpetua para un hombre que apuñaló 63 veces a otro en Plano

Artemio Yáñez, de 56 años, mató a Emilio Romero en junio de 2021.

EFE

Artemio Yáñez, de 56 años, de Plano, fue sentenciado a cadena perpetua luego de declararse culpable de asesinato, informó el fiscal de distrito, Greg Willis.

“Apuñalar brutalmente a una víctima inocente 63 veces es un shock para la conciencia. Sacar permanentemente a este hombre peligrosamente violento de las calles permite que otros vivan sus vidas en paz y seguridad”, afirmó Willis después de la sentencia.

El 8 de junio de 2021, a las 6 p. m., el oficial de policía de Plano, Jonathan Theis, acudió a un estacionamiento en el este de Plano en referencia a una llamada de apuñalamiento. De camino al lugar, las notas de despacho actualizaron que el sospechoso había huido en una furgoneta blanca y un testigo del delito lo seguía en su vehículo.

Los agentes que llegaron al lugar del apuñalamiento encontraron a Emilio Romero inconsciente y sangrando en el asiento del conductor de su camioneta. Otros agentes detuvieron la camioneta del sospechoso y detuvieron a Yáñez, quien no llevaba camisa y parecía tener sangre en los brazos y las mejillas. Una búsqueda en su camioneta encontró un cuchillo ensangrentado de 6 pulgadas.

Artemio Yañez

Un segundo testigo se presentó en la escena del crimen con un vídeo del delito que grabó mientras también estaba en el estacionamiento. En el video, se observa a Yáñez parado afuera de la camioneta de la víctima, del lado del conductor, apuñalando repetidamente a Romero mientras estaba sentado en el asiento del conductor.

La autopsia reveló 63 puñaladas en el cuerpo de Romero. Los detectives de Plano no pudieron determinar el motivo detrás del asesinato o cualquier enfrentamiento que pareciera haber tenido lugar de antemano, solo notaron que tanto Yáñez como Romero parecían estar viviendo en sus camionetas durante un período prolongado.

Los fiscales también presentaron evidencia de la violencia de Yáñez contra otros reclusos y oficiales de detención mientras estuvo detenido en la cárcel del condado de Collin, así como sus condenas anteriores, incluidas agresión por lesiones corporales y conducción en estado de ebriedad.

Después de escuchar todas estas pruebas, la jueza Ángela Tucker condenó a Yáñez a cadena perpetua.

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