El presidente Joe Biden aprobó una declaración de desastre mayor en el estado de Texas y dispuso ayuda federal para apoyar los esfuerzos de recuperación estatales y locales en las áreas afectadas por las tormentas invernales.
La asistencia federal puede incluir subvenciones para vivienda temporal y reparaciones del hogar, préstamos de bajo costo para cubrir pérdidas de propiedad no aseguradas y otros programas para ayudar a las personas y propietarios de negocios a recuperarse de los efectos del desastre.
La Casa Blanca anunció este sábado en un comunicado que el gobernante adoptó la decisión el viernes, lo que pone de inmediato a disposición de más de 70 condados recursos federales.
Los condados incluidos en la declaración son: Angelina, Aransas, Bastrop, Bee, Bell, Bexar, Blanco, Brazoria, Brazos, Brown, Burleson, Caldwell, Calhoun, Cameron, Chambers, Collin, Comal, Comanche, Cooke, Coryell, Dallas, Denton, DeWitt, Ellis, Falls, Fort Bend, Galveston, Gillespie, Grimes, Guadalupe, Hardin, Harris, Hays, Henderson, Hidalgo, Hood, Jasper, Jefferson, Johnson, Kaufman, Kendall, Lavaca, Liberty, Madison, Matagorda, Maverick, McLennan, Montague, Montgomery, Nacogdoches, Nueces, Orange, Palo Pinto, Panola, Parker, Polk, Rockwall, Sabine, San Jacinto, San Patricio, Scurry, Shelby, Smith, Stephens, Tarrant, Travis, Tyler, Upshur, Van Zandt, Victoria, Walker, Waller, Wharton, Wichita, Williamson, Wilson y Wise.
Los fondos federales también están disponibles para los gobiernos estatales y locales elegibles y ciertas organizaciones privadas sin fines de lucro sobre una base de costos compartidos para medidas de protección de emergencia y medidas de mitigación de peligros en todo el estado.
Jerry S. Thomas fue nombrado por el administrador interino de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) como el Coordinador Federal para las operaciones en las áreas afectadas.
Las tormentas que han asolado a Texas en los últimos días dejaron a oscuras a millones de usuarios, aunque ya se ha ido restableciendo paulatinamente el suministro eléctrico, y colapsaron los sistemas públicos de agua en distintas zonas.
El viernes, el gobernador de Texas, Greg Abbott, informó que su prioridad "inmediata" es continuar en las tareas de restablecimiento de la energía eléctrica en los hogares, que aclaró ya no se debe a la falta de generación sino a la caída de líneas o a la necesidad de reconexión manual del servicio.
Otra de las tareas urgentes por acometer es restaurar el servicio de agua, para lo cual se han dispuesto laboratorios móviles de análisis del líquido, se han renovado las licencias de decenas de plomeros locales y se está coordinando la llegada de otros procedentes de zonas cercanas.
Abbott confirmó que han entregado más de 1.7 millones de botellas de agua a las comunidades, en muchas de las cuales permanece vigente la recomendación de hervir el agua que reciben por las tuberías.
A raíz del temporal, Luisiana y Oklahoma también emitieron declaraciones federales de desastre, lo que facilita que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) traslade equipos y recursos a esas zonas.