WASHINGTON - La Casa Blanca defendió este viernes la "compasión" con la que el presidente Joe Biden habló la noche del jueves sobre migración durante su discurso sobre el estado de la Unión, a pesar de haber utilizado el término "ilegal" cuando se refirió a un inmigrante, desatando críticas de varios legisladores de su propio partido.
En un encuentro con un reducido grupo de periodistas de distintos medios, entre ellos EFE, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, pidió que se contextualice el uso que Biden hizo del término "ilegal" y se tenga en cuenta que habló de manera improvisada en respuesta a las provocaciones de la congresista republicana de extrema derecha Marjorie Taylor Greene.
La legisladora pidió a Biden que dijera el nombre de Laken Riley, una estudiante de Georgia supuestamente asesinada por un inmigrante venezolano, a lo que el presidente respondió diciendo: "Laken Riley era una joven inocente que fue asesinada por un inmigrante ilegal. Es cierto. Pero, ¿cuántas de las miles de personas asesinadas lo son por inmigrantes ilegales?".
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 39 aquí.
Biden también expresó sus condolencias a los padres de Riley y reconoció el sufrimiento que deben estar experimentando por la pérdida de su hija, un sentimiento que él conoce bien porque perdió a su hija de 1 año, Naomi, en un accidente de tráfico en 1972 y, en 2015, falleció su hijo Beau por cáncer.
Aunque utilizó el término "ilegal", recordó este viernes Jean-Pierre, el presidente aprovechó el discurso para aludir a la angustia de los migrantes que, según él mismo, deben pagar hasta $8,000 para intentar cruzar la frontera e ingresar en Estados Unidos.
"Así que habló de una manera compasiva. Hubo alguien que supuestamente cruzó de manera ilegal y esa joven, tristemente, fue asesinada. Eso es a lo que él se estaba refiriendo. Y ¿lo improvisó? Sí, fue improvisando, tratando de recocer la muerte de esa joven", explicó la portavoz de la Casa Blanca.
La campaña de Biden adoptó una postura similar este viernes, instando a contextualizar el comentario del presidente y a compararlo con las políticas que el expresidente Donald Trump ha prometido implementar si regresa a la Casa Blanca y que van desde deportaciones masivas a la construcción de centros gigantes para detener a migrantes indocumentados.
Muchos de los reproches que ha recibido Biden por usar el término "ilegal" han venido de legisladores hispanos del Partido Demócrata, el mismo de Biden, y de organizaciones defensoras de los migrantes a nivel local.
Por ejemplo, el congresista demócrata Chuy García, nacido en México, se declaró "profundamente decepcionado por escucharlo usar la palabra 'ilegal'".
Además, el legislador Joaquín Castro opinó que el lenguaje de Biden es "peligrosamente cercano" al utilizado por Trump, futuro candidato presidencial republicano, quien se refería a los migrantes como "ilegales".
Otros legisladores, como la progresista Cori Bush y Delia Ramírez, de origen guatemalteco, publicaron en respuesta en la red social X: "Ningún ser humano es ilegal".
Asimismo, en una entrevista la noche del jueves con CNN, la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reconoció que Biden debería haber usado la palabra "indocumentado" con la que los demócratas suelen referir a los migrantes que cruzan irregularmente la frontera, pero intentó quitar importancia al asunto.
Por otro lado, las grandes organizaciones defensoras de los migrantes, como LULAC y UnidosUS, no emitieron comunicados críticos al respecto, pero grupos más pequeños a nivel local sí criticaron a Biden.
Yareliz Méndez-Zamora, directora de campaña de la Coalición de Inmigrantes de Florida, enfatizó en mayúsculas en un comunicado: ¡NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL!
Mientras tanto, Natalia Aristizábal, directora adjunta de "Make the Road New York" calificó como "profundamente decepcionantes" los comentarios de Biden y subrayó que las comunidades migrantes "conocen demasiado bien cómo el discurso de odio alimenta el fanatismo y conduce a la violencia".
La migración se ha convertido en uno de los principales temas de campaña para las elecciones de noviembre y suele ser usada por los republicanos y el propioTrump para arremeter contra Biden.