WASHINGTON — El presidente Joe Biden se comprometió el jueves a completar la evacuación de ciudadanos estadounidenses y otras personas de Afganistán, a pesar del mortal atentado suicida en el aeropuerto de Kabul. También prometió vengar la muerte de 13 militares de Estados Unidos, y dijo a los extremistas responsables de los ataques que: “Iremos tras ustedes y los haremos pagar”.
Durante un discurso a la nación desde la Casa Blanca, Biden señaló que la filial del grupo Estado Islámico en Afganistán era la responsable de los ataques que dejaron sin vida a los estadounidenses y a decenas de civiles afganos. Apuntó que no había evidencia de que hubieran conspirado con el Talibán, que ahora controla la nación.
Pidió un minuto de silencio en honor a los militares, inclinando la cabeza, y ordenó que las banderas estadounidenses ondearan a media asta en todo el país.
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“Tenemos razones para creer que sabemos quiénes son”, dijo sobre los atacantes suicidas y hombres armados que estuvieron involucrados. “No es seguro”, añadió.
El mandatario indicó que giró instrucciones a sus comandantes militares para desarrollar planes para atacar “activos, líderes e instalaciones” del grupo Estado Islámico.
El general Frank McKenzie, el jefe del Comando Central, dijo que se tenía previsto que se perpetraran más atentados.
La filial del EI en Afganistán ha perpetrado varios ataques contra civiles en el país durante los últimos años. La agrupación es mucho más radical que el Talibán, el cual tomó control de Afganistán hace menos de dos semanas.
El mayor ataque de Estados Unidos contra el grupo se llevó a cabo en abril de 2017, cuando los estadounidenses lanzaron la bomba convencional más grande de su arsenal sobre un complejo de cuevas y túneles del EI. Se cree que el grupo se ha concentrado recientemente en zonas urbanas, lo que podría complicar las labores de Estados Unidos para atacarlos sin afectar a civiles.
“Responderemos con fuerza y precisión en el momento y lugar que consideremos”, dijo Biden. “Estos terroristas de ISIS no ganarán. Rescataremos a los estadounidenses; sacaremos a nuestros aliados afganos, y nuestra misión continuará. Estados Unidos no será intimidado”.
Biden dijo que comandantes militares de Estados Unidos en Afganistán le han recalcado la importancia de completar la misión de evacuación. “Y lo haremos”, declaró. “No seremos desalentados por terroristas”.
De hecho, el general McKenzie, que supervisa la operación de evacuación desde Florida, reiteró la misión durante una conferencia de prensa en el Pentágono poco antes de que hablara Biden.
“Permítanme ser claro, si bien nos entristece la pérdida de vidas, tanto de estadounidenses como de afganos, seguiremos ejecutando la misión”, declaró. Añadió que en el aeropuerto había alrededor de 5,000 personas el jueves a la espera de abordar vuelos.
Hasta 1,000 estadounidenses y muchos más afganos siguen atravesando problemas para abandonar Afganistán.
McKenzie dijo que 12 militares estadounidenses habían fallecido y que 15 resultaron heridos. Posteriormente, su portavoz, el capitán William Urban, dijo que la cifra de muertos había aumentado a 13 y que había 18 heridos. Urban señaló que los heridos estaban siendo evacuados de Afganistán a bordo de aviones de transporte C-17 de la Fuerza Aérea equipados con unidades quirúrgicas.
El Cuerpo de Infantería de la Marina de Estados Unidos dijo que había 10 marines entre los fallecidos. El Comando Central no identificó la rama militar de las víctimas.
Los atentados ocurrieron al 12do día de las evacuaciones aceleradas y cinco días antes del plazo para concluir el retiro. Algunos republicanos presentaron argumentos en favor de extender el proceso de evacuación más allá del plazo del 31 de agosto.
El gobierno ha sido criticado por el caótico y letal proceso de evacuación que comenzó de manera formal únicamente después de que el Talibán completó la toma de Afganistán. Hasta el momento se han evacuado a más de 100,000 personas.
Los atentados del jueves sin duda intensificarán la presión política sobre Biden, quien ya enfrentaba duras críticas por no iniciar antes con las evacuaciones. El mandatario había anunciado en abril pasado que concluiría la participación de Estados Unidos en la guerra y retiraría a todas las tropas para septiembre.
El líder republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, hizo un llamado a la presidenta de la cámara baja, Nancy Pelosi, para que convoque un nuevo periodo de sesiones para debatir una iniciativa que prohíba el retiro estadounidense hasta que se hayan evacuado a todos los ciudadanos estadounidenses. Eso es sumamente improbable, y la oficina de Pelosi descartó la propuesta, a la que consideró como una “maniobra vacía”.