El presidente Joe Biden y otros mandatarios anunciaron este viernes en el marco de la Cumbre de Las Américas un acuerdo migratorio entre varios países que incluye programas sociales en países de América Latina para reducir la migración ilegal a Estados Unidos, entre otros puntos.
El mandatario presentó los detalles de la denominada "Declaración de Los Ángeles", en la que les hace un llamado a los gobiernos a que se comprometan a crear más empleos y fortalecer sus fronteras.
Durante su presentación en la tarde del viernes en Los Ángeles, Biden dijo: "con esta declaración, estamos transformando el Continente Americano. Cada uno de nosotros está firmando el compromiso que reconoce los desafíos que todos compartimos y la responsabilidad que impacta a todas las naciones".
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. >Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 39 aquí.
Biden trazó un racconto de lo que incluye la declaración en las áreas de estabilidad y ayuda, el camino de las medidas legales, asegurando que "le damos la bienvenida a los refugiados", y el trabajo en conjunto para implementar una mejor política en las fronteras.
"Tenemos que asegurarnos de que estamos trabajando en conjunto, en especial cuando respondemos a emergencias", dijo Biden.
QUÉ DICE LA DECLARACIÓN MIGRATORIA
El acuerdo se basa en el compromiso de los gobiernos a cumplir cuatro pilares principales: vías legales para entrar en los países, ayudas a las comunidades más afectadas por la migración, una gestión humana de las fronteras y respuestas de emergencia coordinadas
Los gobiernos se comprometerán a expandir los programas sociales y económicos para abordar la escasez de mano de obra y reducir la migración irregular, según la Casa Blanca.
Biden también les solicitó a los otros mandatarios que "fortalezcan el procesamiento de asilo en sus respectivos países mientras hacen cumplir de manera más efectiva sus fronteras, realizan controles y expulsan a las personas que no califican para el asilo".
Estados Unidos ha sido el destino más popular para los solicitantes de asilo desde 2017, lo que ha supuesto importantes retos para Biden y sus dos predecesores inmediatos, Donald Trump y Barack Obama.
