Será dado a conocer el miércoles, luego que Biden jure como presidente.
WASHINGTON - El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) hizo una maniobra de último minuto para "sabotear" los planes migratorios del gobierno entrante de Joe Biden y retrasarlos durante al menos 180 días, según dijeron a NBC News varios exfuncionarios de Donald Trump.
El gobierno saliente de Trump llegó en las últimas semanas a una serie de acuerdos con autoridades estatales y locales para que el gobierno federal consulte con estos "antes de tomar cualquier cambio o decisión" que pueda modificar las políticas migratorias a favor de los indocumentados.
Con estos pactos, las autoridades estatales y locales tendrían 180 días para hacer cualquier comentario sobre los cambios en materia de inmigración bajo el gobierno de Biden. En caso de ser rechazados, la nueva administración deberá entregar una "explicación escrita detallada" e incluso esas políticas podrían estancarse si los estados argumentan que no fueron consultados.
Esta información se conoce ad portas de que Biden presente su plan migratorio, con el que planteará un camino a la ciudadanía para 11 millones de inmigrantes indocumentados y a solo días de que revierta otras polémicas políticas migratorias de Trump como acabar con el programa Quédate en México.
Una de las fuentes consultadas por NBC News, que pidió mantener el anonimato, dijo que los documentos se redactaron con el único objetivo de retrasar la agenda migratoria de Biden por seis meses. Sin embargo, aseguró que los pactos son "potencialmente inaplicables".
El portal BuzzFeed News fue el primero en reportar de la existencia de cuatro de estos acuerdos, firmados por los fiscales generales de Indiana y el sheriff del condado de Rockingham, en Carolina del Norte.
NBC News revisó los cuatro acuerdos, firmados entre el 15 y el 29 de diciembre por las autoridades locales, y el 8 de enero por Ken Cuccinelli, secretario interino del DHS.
Dos funcionarios de Trump dijeron que se firmaron muchos más acuerdos de ese tipo con otras administraciones estatales y locales. Sin embargo, expertos legales han cuestionado que se puedan aplicar de forma efectiva.
Un exfuncionario del gobierno de Trump definió los acuerdos como "un intento de sabotaje antidemocrático" y otro exfuncionario dijo que permitirán que administraciones estatales y locales sigan trasmitiendo al DHS información que puede ayudar a los agentes migratorios a detener y deportar inmigrantes potencialmente peligrosos.
Los pactos estipulan que el DHS, incluso bajo un nuevo liderazgo, debe proporcionar a las agencias locales "un aviso por escrito de 180 días de la acción propuesta y la oportunidad de consultar y comentar" sobre esta.
El sheriff del condado de Rockingham, Sam Page, dijo que su oficina firmó el acuerdo solo porque quiere ser notificado antes de que la Administración Biden cambie las políticas de inmigración.
