Dos hombres que habrían usado como "esclava sexual" a una joven de 19 años, fueron acusados de trata de personas, anunció la fiscal federal del Distrito Norte de Texas, Erin Nealy Cox.
Tras una intensa investigación, Alfonso Orozco Juárez, de 35 años, y Robert Hubert, de 66, fueron acusados mediante denuncia penal de conspiración para cometer tráfico sexual.
Juárez fue arrestado en su casa en Dallas y Hubert fue arrestado en su casa en Roebuck, Carolina del Sur.
“Esta víctima sufrió horribles abusos a manos de estos acusados. Es impensable y, francamente, difícil enterarse de que este tipo de cosas están sucediendo en nuestro distrito ”, dijo la fiscal federal Erin Nealy Cox.
Según la denuncia penal, ambos acusados ''compraron y vendieron'' a la joven a la cual mantuvieron cautiva en Dallas y la promovieron en internet.
Luego de una cita en internet en septiembre de 2019, se conocieron en persona dentro de la habitación de un motel de Dallas donde Juárez azotó a la víctima, lastimando su mano y mandíbula.
Más tarde le dio un "nombre de esclava" y la amenazó con matarla a ella y a su familia si no aceptaba que la vendieran por sexo. Incluso, determinado momento, Juárez le apuntó a la cabeza con un arma descargada y apretó el gatillo.
Después de presuntamente vender repetidamente a la víctima para relaciones sexuales, Juárez la anunció como una "esclava" en un sitio en internet de fetichismo, donde ofreció venderla al mejor postor.
Por su parte, Hubert, cuyo apodo era "The Darkest Lord", le ofreció $ 5,000 para tener un encuentro sexual, según la investigación.
En mensajes de texto que Hubert tuvo con Juárez, este se refirió a la víctima como "la propiedad" y se jactó de que ella "se sometió completamente" después de que él la "golpeó con la pistola".
"Ella depende totalmente de mí", escribió Juárez. "DULCE", respondió Hubert. "Me llevaré a la esclava", agregó.
Las autoridades federales explicaron que los hombres se encontraron en una gasolinera en Dallas, donde Hubert metió a la víctima en su automóvil para llevarla a su casa en Carolina del Sur.
Después de que Hubert le sujetó un collar de metal alrededor del cuello, amenazó con marcarla y le proporcionó una lista de "fetiches que le gustan". La víctima le envió un mensaje de texto a Juárez pidiendo ayuda: "Me temo que si no lo hago" "Si haces algo, me va a hacer daño", dijo.
"Aguanta lo que tengas que hacer", respondió Juárez. "Él te castigará, pero no te matará".
Hubert requirió que la víctima se quitara la ropa y "estuviera desnuda todo el tiempo". Aterrorizada, la víctima persuadió a Hubert para que la dejara llamar a sus padres. El padre de la víctima le rogó a Hubert que dejara ir a su hija, pero el le dijo que había comprado a la víctima por $5,000 y la misma cantidad a cambio de ella. Incluso le envió al padre de la víctima un "contrato", firmado tanto por Juárez como por Hubert, como prueba de la "venta".
Finalmente, Hubert cedió y la víctima pudo escapar en autobús.
Si son declarados culpables, ambos enfrentan cadena perpetua en una prisión federal.