LAS VEGAS - El presidente Joe Biden calificó como "un horrible acto de violencia armada" el tiroteo mortal registrado este miércoles en un edificio de la Universidad de Nevada en Las Vegas (UNLV, por sus siglas en inglés).
"Ayer (martes), en Austin y San Antonio, al menos seis personas murieron y varias más resultaron heridas por un hombre armado, lo que dejó a familias devastadas y comunidades cambiadas para siempre. Y hace apenas unas horas, la Universidad de Nevada en Las Vegas se convirtió en el último campus universitario aterrorizado por un horrible acto de violencia armada, y la comunidad todavía espera información sobre las víctimas", indicó Biden en un comunicado.
Comentó además que él y su esposa Jill, unirán sus plegarias por las familias de las víctimas de esta balacera mortal, al tiempo que agradeció la oportuna respuesta de los órganos de seguridad.
Reiteró su llamado a hacer un esfuerzo bipartidista desde el Congreso para frenar la violencia armada en el país que, tan sólo este año, ha dejado al menos 600 tiroteos.
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A continuación, la declaración del presidente Joe Biden sobre los tiroteos en Texas y Nevada:
Ayer, en Austin y San Antonio, al menos seis personas murieron y varias más resultaron heridas por un hombre armado, lo que dejó a familias devastadas y comunidades cambiadas para siempre. Y hace apenas unas horas, la Universidad de Nevada en Las Vegas se convirtió en el último campus universitario aterrorizado por un horrible acto de violencia armada, y la comunidad todavía espera información sobre las víctimas.
Jill y yo nos unimos a los ciudadanos de toda nuestra nación para orar por las familias de nuestros caídos y por aquellos que resultaron heridos durante estos últimos actos de violencia sin sentido. También estamos agradecidos por el valiente trabajo de las autoridades, quienes arriesgaron su propia seguridad para poner fin a estos tiroteos mortales. Los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley están en el terreno trabajando con las autoridades estatales y locales en ambos estados y he ordenado que se brinde todo el apoyo necesario para ayudar en las investigaciones y apoyar a estas comunidades.
Sólo este año, nuestra nación ha experimentado más de 600 tiroteos masivos y aproximadamente 40,000 muertes debido a la violencia armada. Esto no es normal y nunca podemos permitir que se vuelva normal.
A pesar de todas las medidas que hemos tomado desde que soy presidente, la epidemia de violencia armada que enfrentamos exige que hagamos aún más. Pero no podemos hacer más sin el Congreso. Los legisladores republicanos deben unirse a los demócratas en el Congreso para prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, aprobar una ley de alerta nacional, promulgar verificaciones de antecedentes universales, exigir el almacenamiento seguro de las armas y promover otras medidas de sentido común que ayuden a detener la marea de armas y violencia. Y juntos, debemos hacer más para evitar que más familias y más comunidades como Austin, San Antonio y Las Vegas sean destrozadas por la violencia armada.