El estrés financiero va en aumento para los estadounidenses que no tenían ahorros antes de la pandemia. La inflación, aunada al aumento de las tasas de interés y el fin de las ayudas vinculadas con la pandemia, como la suspensión de los pagos de los préstamos estudiantiles, han causado una deuda histórica de tarjetas de crédito, según los expertos.
Los estadounidenses acumularon más de 1.05 billones de dólares en sus tarjetas de crédito en el tercer trimestre de 2023, y la tasa de interés promedio en una tarjeta de crédito ronda actualmente el 21.5%, la más alta desde que la Reserva Federal empezó a monitorear las tasas en 1994. Un informe reciente de la empresa de calificación crediticia, Moody’s, reveló que la morosidad actual en las tarjetas de crédito supera por mucho los niveles de 2019.
Silvio Tavares, presidente y director general de VantageScore, uno de los dos sistemas de calificación crediticia más importantes del país dijo: “La realidad es que se están empezando a mostrar señales considerables de estrés”, a pesar de que los consumidores reportan una buena salud financiera, en términos generales.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 39 aquí.
Si se enfrenta a una mayor deuda en su tarjeta de crédito, y al mismo tiempo resiente los efectos de la inflación, considere lo siguiente:
PIDA UNA REDUCCIÓN DE SU TASA DE INTERÉS
Una de las primeras cosas que debe hacer es pedir a la empresa que emite su tarjeta de crédito que reduzca sus tasas de interés.
Si bien la Reserva Federal indicó que es probable que su primera reducción de las tasas de interés ocurra dentro de varios meses, la tasa de interés promedio de una tarjeta de crédito ya es considerablemente más alta que la que define la Fed. La mayoría de las empresas ofrecen tasas promocionales y maneras de trasladar su saldo a tarjetas con tasas de interés más bajas, por lo menos durante el primer año. Estas promociones pueden evitar que se acumule su deuda.
Dicho esto, es probable que tenga que pagar una cuota por transferencia de saldo y liquidar su saldo antes de que concluya la ventana de determinada promoción, de lo contrario, se acumularán intereses adicionales.
Más aún, reportes sobre la percepción de la industria bancaria muestran que los bancos son cada vez más conservadores al momento de otorgar préstamos, lo cual quiere decir que podría ser más difícil refinanciarlos.
PRIMERO LIQUIDE SU DEUDA CON MAYOR INTERÉS
Conocido como “el enfoque de la avalancha”, liquidar la deuda que acumule intereses más rápido siempre será más eficiente que empezar por la deuda con menor interés. Se trata del método financiero más sensato para gestionar su deuda.
Otra estrategia, conocida como “el enfoque de la bola de nieve” contempla las recompensas psicológicas de liquidar primero las deudas más pequeñas, lo cual puede estimular la confianza, antes de iniciar con las deudas más grandes. Algunos asesores financieros creen que este método es más motivador.
Puede encontrar asesoría gratuita en la Fundación Nacional para la Asesoría de Crédito en nfcc.org.
CONSOLIDE SUS PRÉSTAMOS Y REDUZCA EL PAGO DE SU PRÉSTAMO ESTUDIANTIL
Los asesores también alientan a que los consumidores consoliden sus préstamos con tasas fijas, siempre que estén disponibles. La guía para el consumidor de la Comisión Federal de Comercio para liquidar sus deudas le puede ayudar a trazar un plan.
Cuando se trata de los pagos de préstamos estudiantiles, procure que todas esas deudas estén consolidadas y que esté aprovechando cualquier oportunidad para disminuir su costo mensual.
El programa de Condonación de Préstamos por Servicio Público (PSLF, por sus siglas en inglés) es una de varias alternativas de condonación que sigue disponible para muchos deudores de préstamos estudiantiles. Otras fuentes para los prestatarios incluyen: certificación falsa, defensa del prestatario, cierre de institución educativa, discapacidad total y permanente, así como programas alternativos de compensación como el pago en función de sus ingresos.
PRESUPUESTO PARA LA INFLACIÓN
Si bien la inflación está por debajo de su punto más alto, el precio de muchos bienes y servicios sigue siendo elevado. Una hogaza de pan que en diciembre de 2020 costaba 1.54 dólares, costaba 2.02 a finales del año pasado, de acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales. El alquiler promedio de una propiedad con hasta dos habitaciones subió de 1,424 dólares a finales de 2020 a 1,713 dólares a finales del año pasado, según realtor.com
America Saves, una campaña sin fines de lucro de la Federación del Consumidor de Estados Unidos, también ofrece asesoría.
Desde la pandemia, algunos proveedores de servicios mensuales se han mostrado más abiertos a negociar sus facturas, ya sean servicios, televisión por cable, telefonía, internet o seguro de auto. Hacer estas llamadas puede generar ahorros importantes, dijo Kia McCallister-Young, directora de America Saves. Llame para pedir la tasa más baja, reembolsos y cupones disponibles, aconseja. Si un proveedor compite con otras empresas, es más probable que obtenga un descuento.