SACRAMENTO - Autoridades de California investigan el arribo y abandono de al menos 16 migrantes que fueron dejados en la diócesis de Sacramento el viernes 2 de junio.
Mientras el gobernador de California y el Departamento de Justicia estatal investigan la posible participación del gobernador de Florida en el envío de inmigrantes a Sacramento, organizaciones sin fines de lucro trabajan en coordinar la ayuda necesaria.
"Fueron engañados", asegura Gabby Trejo, de la organización Sacramento Act, quien sostiene que se les prometió que serían llevados a un lugar donde les darían trabajo.
Los inmigrantes son todos adultos y tienen entre 18 y 30 años, originarios de Colombia y Venezuela, y habrían salido desde Nuevo México con destino a la capital de Sacramento.
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"Una Van se les acercó para ofrecerles si querían trabajar", dice Trejo. Cuando llegaron "no tenían idea que estaban en California".
Ninguno de ellos tendría un patrocinante en Estados Unidos, son los primeros en venir de sus familias, afirman desde Sacramento Act, por lo que organizaciones sin fines de lucro se han encargado de cubrir las necesidades básicas, además de ayudar para iniciar un caso migratorio si procede.
La comunidad de Sacramento puede hacerse presente y ayudar con ropa, alimentos, artículos de higiene personal, agregaron miembros de la organización Sacramento Act.
¿FLORIDA DETRÁS DEL ENVÍO DE INMIGRANTES?
Durante el domingo, el fiscal estatal Rob Bonta dijo que el estado de Florida aparentemente organizó que un grupo de migrantes sudamericanos fueran dejados en la diócesis de Sacramento.
“Mientras seguimos recolectando evidencia, quiero dejar esto muy en claro: el secuestro auspiciado por el estado no es una elección de política pública, es inmoral y repugnante”, enfatizó Rob Bonta.
Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, criticó a De Santis calificándolo de “hombre pequeño, patético” y sugirió que el estado podría presentar cargos por secuestro.
DeSantis y otros funcionarios de Florida no se pronunciaron al respecto, como hicieron el año pasado cuando llevaron a 49 migrantes venezolanos al lujoso enclave de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, en aviones privados desde un refugio en San Antonio.
De Santis, que aspira a la candidatura republicana a la Casa Blanca, ha sido un crítico acérrimo de la política migratoria del presidente Joe Biden y ha publicitado el rol de Florida en casos previos de traslado de migrantes a estados de mayoría demócrata.
Además, ha hecho del programa de reubicación de migrantes una de sus principales prioridades políticas, empleando el proceso legislativo estatal para financiarlo con millones de dólares y trabajando con varios contratistas para la realización de los vuelos.
Vertol Systems Co., la empresa a la que Florida pagó por trasladar a los migrantes a Martha’s Vineyard, parece estar detrás de los vuelos del lunes y del pasado viernes a Sacramento, agregó Bonta apuntando que los pasajeros llevaban “un documento oficial del estado de Florida” en el que se menciona a la compañía.