MIAMI, Florida - El gobernador republicano Ron DeSantis firmó el lunes una sentencia de muerte para un hombre que fue declarado culpable de apuñalar fatalmente a una mujer después de escapar de la custodia mientras cumplía cadena perpetua por matar a un oficial.
Donald David Dillbeck, de 59 años, está programado para morir el 23 de febrero por inyección letal por el asesinato de Faye Vann en 1990 en Tallahassee. Será la primera ejecución en el estado de Florida desde la de Gary Ray Bowles de 2019.
Según la sentencia de la Corte Suprema de Florida, Dillbeck había escapado de la custodia dos días antes mientras cumplía cadena perpetua por la muerte del alguacil adjunto del condado Lee, Dwight Lynn Hall, en 1979.
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Dillbeck escapó mientras participaba en un programa vocacional fuera del sitio en Quincy, según la oficina del gobernador. Compró un cuchillo mientras caminaba hacia Tallahassee en el condado contiguo, luego apuñaló a Vann, quien estaba esperando en el auto a familiares que hacía las compras, en el estacionamiento de un centro comercial y se llevó su automóvil, según los registros judiciales.
El asesino se estrelló cerca antes de ser atrapado.
QUÉ SE SABE DE SU PRIMER ASESINATO
Había cumplido 11 años de cadena perpetua después de ser declarado culpable de matar a Hall. Según los registros judiciales, Hall se había acercado a Dillbeck en un estacionamiento de la playa de Fort Myers y Dillbeck se escapó.
Cuando Hall lo alcanzó, Dillbeck agarró el arma de Hall y le disparó dos veces. Dillbeck confesó el asesinato, según la oficina del gobernador.
DeSantis firmó la orden de ejecución de Dillibeck este lunes, el mismo día en que señaló que quisiera que en Florida no se requiriera la unanimidad del jurado para imponer una sentencia de muerte.
DESANTIS CRITICA QUE SE REQUIERA UNANIMIDAD DEL JURADO PARA PENA DE MUERTE
Así era hasta que en 2017 el gobernador de Florida, Rick Scott, firmó una ley que armoniza la legislación del estado con el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que considera "inconstitucional" condenar a muerte por mayoría simple y exige la unanimidad del jurado.
El gobernador de Florida señaló el lunes que Nikolas Cruz, que mató a 17 estudiantes y personal en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland en febrero de 2018, pudo evitar una sentencia de muerte porque el jurado no logró unanimidad.
DeSantis, quien prestó juramento para un segundo mandato este mes, firmó por última vez una sentencia de muerte en septiembre de 2019 para la ejecución de James Dailey, quien fue condenado por el asesinato en 1985 de Shelly Boggio, de 14 años. Pero la ejecución fue retrasada por los tribunales y nunca se reprogramó.
Según una web dedicada a la pena de muerte en Florida, desde 1976 se han ejecutado a 101 condenados y hay 323 personas, tres de ellas mujeres, esperando en el "corredor" de la muerte" que se cumpla su sentencia.