DALLAS, Texas- Casi todas las noches, Victoria Ketter y su familia se reúnen en el único lugar donde todavía pueden estar con su hijo.
Han pasado casi dos meses desde que recibió la llamada de que su hijo mayor, Johnathan Helmke, fue encontrado muerto después de tomar lo que creía era Percocet.
"Es un día que revivo todos los días. Lo revivo todos los días en mi cabeza, en mis sueños. Es una especie de repetición", recordó Ketter, quien, en los días siguientes, se enteró de que la píldora que tomó Johnathan en realidad contenía fentanilo, el opioide sintético que se ha convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años.
Según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) es de 50 a 100 veces más fuerte que la morfina. Y como en el caso de Johnathan, a menudo es disfrazado de otra cosa.
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"Johnathan no era un adicto a las drogas. No era como si fuera un adicto a la heroína y recibió un lote malo que contenía fentanilo. Johnathan tomó una pastilla y en minutos se cobró la vida, y no tenía idea de lo que estaba haciendo. Estaba consumiendo”, explicó.
La policía de Denton arrestó recientemente a Bryson Towers y Joshua Adams y acusó a ambos de un delito grave por supuestamente suministrar el fentanilo que mató a Johnathan. Aún así, Ketter se preocupa por los demás: “no quiero ver a otro padre sufrir como nosotros”.
En las semanas posteriores a la muerte de su hijo, Ketter ha canalizado su dolor en una misión. El 21 de agosto, organizará el primer evento anual de prevención y concientización sobre el fentanilo en memoria de Johnathan a la 1 p. m. en el Pabellón tres en North Lakes Park.
El evento incluirá diversión para los niños, como casas inflables, conos de nieve y Spiderman, y educación para adolescentes y adultos, incluida la oportunidad de hablar con un oficial de narcóticos y escuchar a otras madres que han enterrado a sus hijos.
"Tenemos pancartas que se extienden de 40 a 50 pies de largo con todos los bebés que hemos perdido por esto", expresó.
Eso incluye a su Johnathan, cuya memoria está decidida a mantener viva.
"Incluso si se salva una vida, he hecho mi trabajo. He hecho algo", enfatizó Ketter.