KANSAS CITY, Missouri Dos menores fueron acusados en relación con el tiroteo en el desfile del Super Bowl de los Kansas City Chiefs que dejó una persona muerta y otras 22 heridas, dijeron funcionarios este viernes, según reporta NBC News.
Los menores fueron acusados el jueves y están detenidos en un centro de detención juvenil por cargos relacionados con armas y resistencia al arresto, dijo en un comunicado la División del Tribunal de Familia del Condado de Jackson de la Corte del 16º Circuito Judicial de Missouri.
El comunicado indicó que “anticipamos que se presentarán cargos adicionales en el futuro mientras continúa la investigación del Departamento de Policía de Kansas City”.
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No dieron más información. Los casos del tribunal de menores se mantienen en gran medida en privado bajo la ley de Missouri y las audiencias no son abiertas al público.
La policía inicialmente detuvo a tres jóvenes, pero liberó a uno después de que determinaron que no estuvo involucrado en el tiroteo.
La policía continúa buscando a otras personas que pudieron estar involucradas y le pidió a los testigos, víctimas y personas que tomaron video que llamen a línea de emergencia.
Mientras, los habitantes de la ciudad han realizado reuniones religiosas, vigilias y sesiones de terapia para lidiar con el horror de lo ocurrido.
Una madre de dos y DJ murió en el tiroteo y 22 personas más —de las cuales más de la mitad eran menores— fueron lesionadas. Hasta el viernes, dos personas seguían en condición crítica y una en condición seria.
La mayoría de los niños lesionados fueron dados de alta y se espera que se recuperen.
Pero la recuperación del trauma apenas comienza en una comunidad horrorizada que dos menores pudieran causar tanto trauma. La policía cree que una disputa llevó al tiroteo.
La mujer asesinada fue identificada como Lisa Lopez-Galvan, que presenta el programa “Taste of Tejano”. En una vigilia en su honor el jueves, la consejera Ryana Parks-Shaw dijo que la ciudad trabaja para ofrecer apoyo a quienes lo necesitan.
Los Chiefs ganaron su tercer Super Bowl en cinco años al superar en tiempo extra 25-22 a los 49ers de San Francisco. Las dos anteriores celebraciones ocurrieron sin problemas.
El miércoles, los jugadores se subieron a autobuses rojos de dos pisos que atravesaron la ciudad más grande de Misuri. El desfile terminó con un evento en Union Station.
Estaba terminando cuando se escucharon los disparos. Muchos creyeron que eran fuegos artificiales. Eventualmente, muchos se tiraron al piso y otros saltaron las barreras para correr.
La policía informó que cerca de 1 millón de personas seguramente asistieron al desfile, que ocurrió en una ciudad de 470,000 habitantes y una zona metropolitana de dos millones, aunque aclararon que sólo unas cuantas personas causaron la violencia.
“La respuesta de los oficiales fue ejemplar. Los asistentes también respondieron”, indicó Graves.
Dos personas que acudieron al desfile saltaron para detener a una persona con un arma, aunque la policía no ha confirmado si era una de las personas que arrestaron.
Paul Contreras de Bellevue, Nebraska, dijo que escuchó a un hombre gritar que detuvieran a una persona y pudo taclearlo desde atrás. Contreras se percató que la persona traía un arma, pero que no sabía si traía otra bajo su gran abrigo.
Pronto a Contreras se le unió otra persona.
“Dijimos, vamos a mantenerlo abajo hasta que llegue la policía. Aunque estamos batallando para mantenerlo en el suelo, está peleando para levantarse”, le dijo a The Associated Press Contreras, cuya hija capturó el momento en video.
El hombre que ayudó a Contreras fue Trey Filter, quien se dirigía a su auto con su familia cuando escuchó gritos de “¡Atrápenlo!”.
“Le dije, ‘Lo tenemos’”, reconoció Filter, de Wichita, Kansas. “Nunca lo voy a olvidar. Y luego comienzan a gritar, ‘¡Tiene un arma!’”.
El arma cayó junto a su esposa, Casey Filter, quien la recogió.
La policía no identificó a Filter como uno de las personas que intervinieron o específicamente si fue una de las personas que taclearon al sospechoso.
El tiroteo ocurrió a pesar de la presencia de más de 800 policías en el edificio y las áreas aledañas, indicó el alcalde Quinton Lucas, quien asistió al desfile junto a su esposa y madre y corrió para protegerse cuando comenzó el tiroteo. No esperan cancelar el desfile por el Día de San Patricio.
“Tenemos desfiles todo el tiempo. No creo que terminarán. Ciertamente reconocemos los retos de la seguridad pública y los problemas relacionados”, indicó Lucas.
Kansas City ha tenido problemas de violencia con arma de fuego por mucho tiempo y en el 2020 fue una de las nueve ciudades que el Departamento de Justicia seleccionadas para intentar reducir la violencia. En el 2023 la ciudad igualó el récord con 183 homicidios, la mayoría por arma de fuego.
Lucas se unió a otros alcaldes de Estados Unidos para implorar nuevas reglas para reducir la violencia, incluyendo verificación de antecedentes universales.
