Lo que hace cinco años parecía un imposible, la recuperación de la isla de Galveston tras el desastre que dejó el paso del huracán Ike, calculado en pérdidas por $25,000 millones, hoy es una realidad.
La isla, ubicada al sur de Houston, hoy en día goza de nuevos proyectos turísticos que han revitalizado la economía de la ciudad.
El verano pasado –para el actual se espera resultados aún mejores- se generaron 55.3 millones en ingresos hoteleros, un 11% más en comparación con el 2011. La industria del turismo, la mayor fuente de ingresos de la pequeña ciudad, generó en 2012 más de $900 millones con una fuerza laboral de cerca de 9,500 empleados.
En los últimos años se han invertido alrededor de $125 millones en atracciones turísticas, lo cual incluye el nuevo parque sobre el muelle histórico, que fue completamente destruido por Ike y en donde funcionaba el hotel Flagship, el cual tuvo que ser demolido.
El centro de Galveston, que tras el huracán quedó 10 pies bajo el agua, se ha convertido cinco años después en una zona cultural y artística donde se han abierto más de 20 galerías de arte, dos teatros, tiendas de antigüedades y es el lugar que celebra el tercer más grande desfile de Mardi Grass en el país, según la oficina de turismo de la ciudad.
Sin duda alguna, uno de los hechos clave en la vida de la ciudad ha sido el incremento en el número de cruceros que arriban a la ciudad.
Mientras antes de Ike la ciudad gozaba de la visita de dos compañías navieras, este año ya son seis las que arriban a Galveston, incluidos los cruceros de Disney.