Miles de trabajadores federales en Texas están preparándose para dejar sus trabajos después de que el Congreso sumió al país a un paro gubernamental.
Parques nacionales y el Johnson Space Center en Houston están entre los lugares que serán más afectados por el paro. Tres bibliotecas presidenciales en Texas, entre ellas el Centro Presidencial de George W. Bush que se acaba de estrenar, también están cerrando sus puertas hasta que el estancamiento económico haya terminado.
Muchas otras oficinas federales permanecerán abiertas como de costumbre. Eso incluye a los tribunales penales y a los agentes de seguridad fronteriza.
El gobernador Rick Perry ha ordenado a las agencias estatales para que se preparen para el cierre.
Por otra parte, en Fort Hood y otras bases militares, el personal militar va a continuar sirviendo en su “situación normal de trabajo”, según el comunicado del ejército.
Los miembros del servicio militar continuarán recibiendo un pago.
Algunos trabajadores civiles tendrán que dejar de trabajar y un gran número de servicios, entre ellos el comisario, cerrarán completamente sus puertas o reducirán al mínimo sus labores durante la duración del cierre.
También, 20 clínicas en donde mujeres se atienden podrían dejar de prestar sus servicios.
A nivel nacional, alrededor de $800,000 trabajadores federales están siendo obligados a abandonar el trabajo por el paro gubernamental.