El hielo en el océano Ártico se ha reducido un 12 por ciento cada década desde que la observación satelital comenzara a fines de los años setenta, y los 13 años con más bajo nivel de hielo oceánico han ocurrido todos desde 2007.
El pasado 15 de septiembre se registró la segunda cifra más baja que se tiene en cuanto a hielo marino.
Según los datos del Centro Nacional de Datos de Nieve y Hielo (NSIDC, por sus siglas en inglés) el Ártico ha alcanzado este año su segunda extensión mínima con 1.44 millones de millas cuadradas.
Y solo hay datos más bajos registrados en septiembre de 2012, cuando se bajó hasta los 1.3 millones de millas cuadradas.
NSDIC recoge estos datos con la ayuda de la NASA y mediante imágenes por satélite. Gracias a ellas se pueden medir de forma constante y regular cómo evoluciona la capa de hielo del Ártico y también del Antártico.
Los datos se han recopilado desde 1979 y en estos 41 años solo en 2012 se registró un nivel aún más bajo.
Hay varias causas de la pérdida masiva de hielo este verano. Esto incluye temperaturas extremadamente altas del aire y del agua.
Desgraciadamente, hay estudios que estiman que a este paso para 2035 podríamos tener un deshielo completo cada verano en el Ártico.
En consecuencia, el calor impactó el hielo tanto desde arriba como desde abajo, lo que provocó un derretimiento generalizado.
Además de esto, intensas olas de calor e incendios en Siberia no han ayudado mucho este año