El representante texano Ron Wright, de Arlington, murió el domingo después de contraer COVID-19 el mes pasado mientras en paralelo libraba una larga batalla contra un cáncer de pulmón.
Según una declaración de su familia, el legislador del 6to distrito y de 67 años, falleció pacíficamente el 7 de febrero acompañado por su esposa Susan.
El republicano dijo el 21 de enero que dio positivo al COVID-19 tras estar expuesto a un contagiado la semana previa y explicó entonces que estaba en cuarentena y que permanecería así hasta que sus médicos le dieran permiso para volver a trabajar.
"Estoy experimentando síntomas menores, pero en general, me siento bien y seguiré trabajando para la gente del 6to Distrito desde casa esta semana. Animo a todos a seguir las pautas de los CDC y quiero agradecer a todos los profesionales médicos que luchan contra este virus todos los días”, dijo en aquel momento.
En un comunicado el lunes por la mañana, la familia de Wright dijo: "Ron y Susan Wright compartían una relación profunda y duradera con su Señor y Salvador. Por esa razón, Ron se mantuvo estoico frente a sus desafíos de salud e increíblemente optimista sobre el futuro del estado y la nación que tanto amaba".
"Durante los últimos años, el congresista Wright había mantenido un riguroso horario de trabajo en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y en su hogar del Distrito 6 del Congreso de Texas mientras recibía tratamiento por cáncer. Durante las dos semanas anteriores, Ron y Susan habían estado en el Baylor Hospital en Dallas después de contraer COVID-19", dijo su familia.
A Wright le sobreviven su esposa, Susan; su hijo Derek; su hijo Justin y su esposa Susan; su hija Rachel y su esposo Jeff; su hermano Gary y su esposa Janis; nueve nietos; primos y una familia extensa.